Distancia

A veces algunas personas son partícipes de lo que llamamos "relación a distancia", pero el hecho de que su pareja viva a cientos de kilómetros puede ser algo a lo que tememos por miedo al engaño o que nos ilusionemos tanto y que la otra persona pierda por completo el interés, por eso algunas personas simplemente intentan evitar un amor de cuerpos tan separados. Aunque los pronósticos para una amor a distancia no son muy alentadores, existen casos donde han logrado mantenerse a pesar de que estén muy lejos se sienten más cerca uno del otro, esto lo llamaremos "amor sincero" porque de verdad que para querer estar con alguien sin haberlo visto se debe tener una confianza ciega y un cariño repleto de sinceridad. La distancia no es el problema como tal, el problema radica en cada uno de nosotros, ya que hay parejas que aunque no estén separadas de todas maneras se engañan o aún viéndose seguido llegan a aburrirse.


¿Qué se necesita para que una relación a distancia funcione?

Lo primero que se requiere es, como dijimos, amor sincero, si estás seguro de que amas a esa persona la distancia no será un problema, al contrario, se te brindará como una oportunidad para valorar más a tu pareja y lo que tienen juntos, el deseo de necesitarse de manera física los hace valorar el tiempo que no se ven, pensando que muy pronto podrán estar juntos y así cuando lo estén, no tendrán mayor felicidad en la vida que por fin estar con esa persona que tanto quieren. Mantenerse comunicados requiere un valor importante en estas relaciones, claro que no es lo mismo platicar por teléfono, mandar un correo o a verse través de una cámara web, que ver a tu pareja en persona, abrazarla y besarla; sin embargo esta situación agranda la esperanza y el deseo de estar juntos.

Antes de concluir, quiero decir que una relación a distancia se basa en grandes cantidades de confianza mutua, sin confianza de verdad no existirá absolutamente nada, si para empezar te sientes inseguro de ti mismo (a) y lo que sientes, la relación no va a funcionar; tienes que trabajar en tu persona, conocerte, valorarte, darte tal cual y esperar lo mismo del otro lado; siempre recordar que en este tipo de relaciones se aplica con mucha seguridad el "doy lo que recibo".

- Ángel Alejandro Ramírez